• desde el aeropuerto de Ginebra (conexión directa en tren):
• desde el aeropuerto de Zúrich (conexión directa en tren):
• desde el aeropuerto de Basilea (autobús – tren):

La atmósfera medieval de la ciudad con sus numerosas fuentes, fachadas de piedra arenisca, callejones y torres históricas es única. La rosaleda sobre el BärenPark (parque de osos) o la plataforma de la torre de la catedral de 101 metros de altura ofrece la vista más bella del casco antiguo, que está rodeado por el río Aare y forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Las antiguas murallas y bastiones marcan abruptamente el límite entre casco antiguo y el río. Las boutiques, los bares y las galerías de arte del casco antiguo, así como los pequeños cafés en las calles atraen a los lugareños y muchos turistas. A pesar de su buen sistema de transporte público, la mejor manera de explorar el centro de la ciudad de Berna es a pie. 

La colección más completa del mundo de obras del artista Paul Klee se encuentra en el Zentrum Paul Klee, en las afueras de la ciudad. La Casa Albert Einstein es un testimonio de la estancia del físico en Berna a principios del siglo XX y puede combinarse idealmente con una visita al Museo Einstein. Desde el Museo Histórico hasta el Museo de Arte, el Museo Alpino Suizo y el Museo de la Comunicación, Berna ofrece una amplia gama de exposiciones. 

Berna es la sede del gobierno en Suiza. A pocos pasos de la estación central, el "Bundeshaus" (el edificio del parlamento federal) se eleva sobre la ciudad. La mayoría de las veces, las puertas del edificio del parlamento están abiertas a los visitantes, y si tienes suerte también podrías encontrarte con uno de los miembros del gobierno en las calles de la ciudad. 

En verano, el río Aare te invita a disfrutar de la máxima diversión de baño; nadadores muy buenos y experimentados pueden bañarse en el limpio río Aare con vistas al cercano Bundeshaus. El Jardín Botánico, el zoológico de Dählhölzli y el casco antiguo de la Matte también se encuentran a lo largo del río. Berna y el oso, su animal heráldico, están inextricablemente unidos. Una visita a la ciudad no puede ser sin visitar el Parque del Oso, hábitat de una familia de osos. 

En las plazas del centro de la ciudad, los coloridos mercados semanales ofrecen sus productos regionales. Merece la pena visitar el Zibelemärit, el cuarto lunes de noviembre: la tradicional fiesta folclórica dedicada a la cebolla llena de visitantes a primera hora de la mañana. 

Berna es la puerta de entrada a los Alpes, en el corazón de Suiza. La ciudad capital es fácilmente accesible en coche o avión a través del aeropuerto de Berna-Belp y las conexiones de autobús al centro de la ciudad. Quienes prefieren los ferrocarriles se benefician de una densa red ferroviaria que garantiza conexiones directas con importantes ciudades europeas. Gracias a su ubicación céntrica, Berna es también un lugar ideal para pasar la noche y hacer excursiones por toda Suiza.

(Fuente de información: https://www.myswitzerland.com/de-ch/bern.html)